Jeff Bezos: “Lo primero es el consumidor. Inventar. Ser paciente”
El dueño de ‘The Washington Post’ se inspira en Amazon para experimentar en el diario
Se plantea girar en torno a la información, no a los anunciantes
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Jeff Bezos durante la presentación de la tableta Kindle Fire de Amazon, en 2012. / p. fallon (bloomberg)
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Jeff Bezos, el nuevo propietario de The Washington Post,
asegura en su primera entrevista a su periódico que se siente
ilusionado por comenzar “una nueva época dorada” en las páginas del
diario. El dueño de Amazon adquirió el Post, una de las tres cabeceras más prestigiosas de Estados Unidos, a comienzos de agosto. Su apuesta ya ha contagiado al sector de un optimismo
más que necesitado tras años de crisis. Periódicos de todo el mundo
esperan ya los primeros resultados del experimento de Bezos, que podría
esconder la solución a muchos de los desafíos a los que se enfrenta la
prensa.
Bezos, quien compró el diario por 250 millones de dólares (187 millones de euros) —el 1% de su fortuna personal— acudía este martes por primera vez a la redacción para mantener varias reuniones con periodistas y editores. Como adelanto, el empresario declaró al periódico que no espera convertirse en su salvador, pero sí quiere aplicar en la redacción los mismos principios que le han llevado a convertir Amazon en un gigante de Internet, con ventas que superan los 60.000 millones de dólares anuales (45.558 millones de euros).
“Hemos tenido tres grandes ideas en Amazon a las que hemos sido fieles durante 18 años y son precisamente la razón de nuestro éxito: Lo primero es el consumidor. Inventar. Ser paciente”, afirma Bezos. “Si sustituyes ‘cliente’ por ‘lector’, esa perspectiva también puede tener éxito en el Post”.
Los responsables del diario presentaron su venta como la última oportunidad para salvarlo. Tras siete años consecutivos de pérdidas, los recortes de personal y la incorporación de un sistema de suscripción online no bastaban para responder a los efectos de la crisis económica, de anunciantes y de audiencia que afectan al diario y a la prensa en general.
La cabecera no ha logrado recuperar el prestigio de décadas anteriores, cuando exclusivas como el caso Watergate le convirtieron en uno de los tres títulos imprescindibles en EE UU. Los más de mil periodistas que llenaron su redacción hoy no llegan a los 660 y los suscriptores a la edición impresa han caído desde los 800.000 de hace diez años a menos de medio millón este 2013. El pasado mes de marzo los responsables del periódico estrenaron un sistema de pago por contenido online como el que ya funciona en The New York Times y ahora será Bezos quien decida si mantenerlo o no.
Bezos incide en que una de las mayores dificultades para rentabilizar el contenido de los diarios en Internet radica en que los lectores pueden acceder a la información en páginas que no son responsables de producir lo que publican. “Cualquiera puede resumir tu trabajo y publicarlo gratis. La pregunta es cómo puedes sobrevivir en ese entorno y, si no puedes, cómo inviertes recursos en ello”, dice Bezos, apelando a la frustración no sólo de los responsables del Post, sino de todos los medios tradicionales que todavía no han encontrado la respuesta.
“Incluso con un servicio de pago online, otras páginas pueden resumir tu trabajo y hacer que esté disponible de manera gratuita. Desde el punto de vista de un lector, se puede preguntar ‘¿por qué iba a pagar por todo ese esfuerzo periodístico cuando puede conseguirlo gratis en otro sitio?”
El empresario afirma en la entrevista que Don Graham, presidente de The Washington Post Company, le ha ayudado tras la adquisición del diario. Ambos han tratado de contener desde entonces el optimismo despertado por la operación, tanto en la redacción en Washington como en medios de comunicación de todo el mundo. Si Graham advirtió de que Bezos “no es un mago”, ayer el dueño de Amazon recordaba que el reflote de uno de los grandes diarios estadounidenses sólo llegará gracias “a la inventiva, la innovación y el esfuerzo en equipo”.
“Si logramos iniciar una nueva época dorada en el Post será por el ingenio y la invención y experimentación del equipo que ya trabaja en el periódico. Yo aconsejaré desde la distancia y si resolvemos ese problema, el mérito no será mío”. Bezos comunicó anteriormente que seguirá viviendo en Seattle, donde dirige las operaciones de Amazon, y que el día a día del Post seguirá siendo gestionado por su editora, Katharine Weymouth.
“No existe ningún genio solitario que resuelva todos los problemas y después revele la fórmula mágica”, afirma Bezos. “Estudias, debates, compartes ideas y entonces las respuestas empiezan a llegar”. Advierte además que “nada ocurre rápidamente” cuando se trabaja así. Desarrollas tus teorías e hipótesis, pero no sabes si los lectores responderán. Haces cuantos más experimentos y más rápido mejor. ‘Rápido’, en mi mente, pueden ser años”.
El empresario reconoce que no tiene aún la respuesta definitiva al modelo de negocio que permita consolidar el futuro de la prensa, pero sí da pistas del camino a seguir para el Post, siempre con los lectores como prioridad. “Soy muy escéptico de cualquier misión que tenga en el centro a los anunciantes. Cualquiera que sea esa misión, debe girar en torno a la información”.
Bezos, quien compró el diario por 250 millones de dólares (187 millones de euros) —el 1% de su fortuna personal— acudía este martes por primera vez a la redacción para mantener varias reuniones con periodistas y editores. Como adelanto, el empresario declaró al periódico que no espera convertirse en su salvador, pero sí quiere aplicar en la redacción los mismos principios que le han llevado a convertir Amazon en un gigante de Internet, con ventas que superan los 60.000 millones de dólares anuales (45.558 millones de euros).
“Hemos tenido tres grandes ideas en Amazon a las que hemos sido fieles durante 18 años y son precisamente la razón de nuestro éxito: Lo primero es el consumidor. Inventar. Ser paciente”, afirma Bezos. “Si sustituyes ‘cliente’ por ‘lector’, esa perspectiva también puede tener éxito en el Post”.
Los responsables del diario presentaron su venta como la última oportunidad para salvarlo. Tras siete años consecutivos de pérdidas, los recortes de personal y la incorporación de un sistema de suscripción online no bastaban para responder a los efectos de la crisis económica, de anunciantes y de audiencia que afectan al diario y a la prensa en general.
La cabecera no ha logrado recuperar el prestigio de décadas anteriores, cuando exclusivas como el caso Watergate le convirtieron en uno de los tres títulos imprescindibles en EE UU. Los más de mil periodistas que llenaron su redacción hoy no llegan a los 660 y los suscriptores a la edición impresa han caído desde los 800.000 de hace diez años a menos de medio millón este 2013. El pasado mes de marzo los responsables del periódico estrenaron un sistema de pago por contenido online como el que ya funciona en The New York Times y ahora será Bezos quien decida si mantenerlo o no.
Bezos incide en que una de las mayores dificultades para rentabilizar el contenido de los diarios en Internet radica en que los lectores pueden acceder a la información en páginas que no son responsables de producir lo que publican. “Cualquiera puede resumir tu trabajo y publicarlo gratis. La pregunta es cómo puedes sobrevivir en ese entorno y, si no puedes, cómo inviertes recursos en ello”, dice Bezos, apelando a la frustración no sólo de los responsables del Post, sino de todos los medios tradicionales que todavía no han encontrado la respuesta.
“Incluso con un servicio de pago online, otras páginas pueden resumir tu trabajo y hacer que esté disponible de manera gratuita. Desde el punto de vista de un lector, se puede preguntar ‘¿por qué iba a pagar por todo ese esfuerzo periodístico cuando puede conseguirlo gratis en otro sitio?”
El empresario afirma en la entrevista que Don Graham, presidente de The Washington Post Company, le ha ayudado tras la adquisición del diario. Ambos han tratado de contener desde entonces el optimismo despertado por la operación, tanto en la redacción en Washington como en medios de comunicación de todo el mundo. Si Graham advirtió de que Bezos “no es un mago”, ayer el dueño de Amazon recordaba que el reflote de uno de los grandes diarios estadounidenses sólo llegará gracias “a la inventiva, la innovación y el esfuerzo en equipo”.
“Si logramos iniciar una nueva época dorada en el Post será por el ingenio y la invención y experimentación del equipo que ya trabaja en el periódico. Yo aconsejaré desde la distancia y si resolvemos ese problema, el mérito no será mío”. Bezos comunicó anteriormente que seguirá viviendo en Seattle, donde dirige las operaciones de Amazon, y que el día a día del Post seguirá siendo gestionado por su editora, Katharine Weymouth.
“No existe ningún genio solitario que resuelva todos los problemas y después revele la fórmula mágica”, afirma Bezos. “Estudias, debates, compartes ideas y entonces las respuestas empiezan a llegar”. Advierte además que “nada ocurre rápidamente” cuando se trabaja así. Desarrollas tus teorías e hipótesis, pero no sabes si los lectores responderán. Haces cuantos más experimentos y más rápido mejor. ‘Rápido’, en mi mente, pueden ser años”.
El empresario reconoce que no tiene aún la respuesta definitiva al modelo de negocio que permita consolidar el futuro de la prensa, pero sí da pistas del camino a seguir para el Post, siempre con los lectores como prioridad. “Soy muy escéptico de cualquier misión que tenga en el centro a los anunciantes. Cualquiera que sea esa misión, debe girar en torno a la información”.
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