Analizamos la presencia de su empresa en el mercado realizando las propuestas adecuadas para mejorar su incidencia social y sus resultados económicos.

Analitzem la presència de la seva empresa en el mercat realitzant les propostes adequades per millorar la seva incidència social i els seus resultats econòmics.

We analyze your company's presence in the market making appropriate proposals to improve their impact on society and its economic results.











lunes, 6 de julio de 2015

Actitudes positivas. No sabemos nada de nadie. El empresario Aharon Ohana: "Si queremos cambiar el mundo, hay que empezar por uno mismo, siendo honestos, sostenibles, sociables e informales todos los días",

"No sabemos nada de nadie" es una expresión que suelo utilizar, tan a menudo que me identifica.

La visita de una amigo, Menno van Dam, -¿Cómo resumir su vida? . Nacido en Rotterdam de padres flamenco y francesa, criado en Venezuela y Argentina, ciudadano de Nueva Zelanda, con familia en Italia, Francia, España, Argentina, Nueva Zelanda, Italia,...lleva en sus genes el que el mundo es único y para todos.

Su reciente visita a Barcelona me permite descubrir el desconocimiento de tantas historias personales de la gente que nos rodea.

Una de las personas de su entorno, Aharon Ohana, -"Si queremos cambiar el mundo, hay que empezar por uno mismo, siendo honestos, sostenibles, sociables e informales todos los días", -  muestra esa actitud común en el la familia de Menno y tan necesaria al empresariado y al total de población española que es la universalidad, el conocimiento del mundo.

La propia realidad de migraciones de población y de facilidad de comunicaciones ha roto con esa cerrazón de mentes, que a pesar de ello sigue presente en muchas cabezas y empresas
 

Casa Gràcia ofrece el ambiente social de un hostal, pero los buenos servicios de un hotel

ana luisa islas / barcelona

Un hostal «boutique» nada convencional

Generalmente la imagen que se tiene de un empresario es la de alguien vestido con sus mejores galas, con un maletín en el brazo y una corbata en el cuello. No es el caso de Aharon Ohana, un joven de 31 años nacido en Tel Aviv con padre israelí y madre catalana. Viste bermudas y chanclas y no lleva gomina en el pelo. Quizás no encaja con la imagen de empresario de Pedralbes, pero junto con otros tres socios es dueño del hostal Casa Gràcia.
Así como Aharon no encaja con la imagen de un emprendedor común y corriente, su hostal tampoco puede considerarse hecho en serie. Al contrario, desde que fue concebido lo pensaron como un sitio poco convencional. «Nosotros lo llamamos hostal boutique», comenta el joven, que conoció al resto de los inversionistas del proyecto en Barcelona (todos son de ascendencia israelí-europea).
Su perfil internacional, han vivido en distintas partes del mundo, les hizo pensar en un sitio donde poder hospedarse, barato, que permitiera la convivencia, cómodo, limpio y localizado en un sitio bien ubicado de la ciudad. «Es un lugar como en el que me gustaría hospedarme si viajara a un nuevo destino en Europa, donde pudiera conocer gente local e internacional», explica Ohana, que estudió comunicación y Business en la universidad abierta de Israel. El hostal está situado en un edificio típico del Eixample barcelonés, con balcones modernistas, techos altos y pisos de mosaico. «La finca tiene un carácter propio y local que quisimos adaptar al presente», agrega. En un principio, por dudas de los dueños, ocuparon únicamente las primeras plantas, pero actualmente ocupan todo el edificio. «Tenían la idea de que por tratarse de un hostal habría gente durmiendo uno encima del otro y vomitando por los balcones, pero no hay nada más alejado de la realidad», dice.
Lo de «boutique», además de venir la su decoración de sus 57 habitaciones y espacios, viene de las actividades que se realizan ahí. Exposiciones culturales, presentaciones de danza, así como cenas gourmet, que seguramente no encajarían en un sitio común y corriente. Cuando en un hostal normal el promedio de edad es de los 20 años, en este local ubicado frente a los Jardinets de Passeig de Gràcia ronda los 27 años. Los precios también son un poco más elevados, van de los 20 a los 60 euros por persona, depende si se trata de una habitación o un dormitorio. «El 70% de nuestros clientes son mujeres, creemos que es porque somos un lugar seguro, limpio y más cómodo que el resto de los hostales», comparte Ohana. Tal ha sido el éxito que han tenido que ya están buscando local en el Eixample para abrir un segundo local. «Si queremos cambiar el mundo, hay que empezar por uno mismo, siendo honestos, sostenibles, sociables e informales todos los días», explica sonriendo.

Quizás el reverso de estas actitudes abiertas lo reflejó el humorista Eugenio en su conocido "Viaje Transiberiano":





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